Astérix en Hispania

Astérix en Hispania está, desde luego, entre los álbumes más divertidos de la colección. Encierra algunas de las ocurrencias más logradas de la serie, entre ellas la legendaria: “¡Los ibéricos son cada vez más exigentes!”.

Ciertas almas dolientes han querido destacar que se trata también de uno de los estereotipos más trillados sobre España y sus habitantes. Pero reprochar una cosa semejante a un álbum de Astérix significa no haber comprendido el espíritu que anima este cómic, cuyo principio básico es partir de ideas preconcebidas para darles un giro. Los autores acumulan banalidad sobre banalidad para alterarlas con sabiduría. En aquella época, España es el país más visitado por los turistas franceses, y lo conocen bien y, por eso, se sienten autorizados a lanzar juicios mordaces y comentarios de “sorprendente incompetencia”, como habría dicho el humorista Pierre Desproges.

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